jueves, 5 de julio de 2007

Ser Payaso en un Hospital

Conocí a Jimena Cavalletti valiente-guerrera-doctora-payasa-argentina que vive en Valencia.
A través de ella contacté con Sergi Claramunt, un gran amigo ahora, director de la Asociación Payasospital. Desde 1999, esta ONG, tiene el heroico objetivo de alegrar niños y niñas hospitalizados por cáncer y otras enfermedades graves. El me ha dado la posibilidad de observar un arduo día de trabajo. Los Payasos eran Fafi y Darío. Sergi, me acompañaba explicándome hacia donde íbamos y como era el método de trabajo. Me animé a visitar el hospital donde están los niños más graves. Los primeros sentimientos son muy contradictorios. Siempre es injusto que un niño esté enfermo, medicado y sin el contacto de sus padres. Yo no podía ver más que los aparatos que los rodeaban, los respiradores, los olores, la inmovilidad.
No podía dejar de llorar. Me enojaba. Me escondía. Tenía vergüenza de mí misma por no poder estar entera allí. Sergi, me cuidaba. (Es importante para la primera vez este apoyo).
Hasta que poco a poco, y en medio de esa gran desolación y desesperanza, vislumbré a los payasos. Nada de lo que yo veía, les importaba. Ellos pasan esas superficiales barreras y buscan el corazón. Buscan primero que nada, eso. Conectar con el fondo más íntimo de ese ser humano. Atraviesan los límites del cuerpo físico. El dolor. Y cuando lo lograban, y de regalo el niño reía, yo que era un pequeño y agradecido público espiando, tenía ganas de gritar de la alegría, saltar, abrir las ventanas y decirle al mundo que eso estaba ocurriendo. ¿Cómo puede ser que esto no salga en los diarios todos los días? No sé cuantos niños visitaron ese día, pero por lo menos 25. Uno por uno. Dedicándoles especial atención. Y todo el edificio reía.
Que hermoso poder escuchar sus instrumentos amplificados por los silenciosos y solemnes pasillos del hospital. Que risa los chistes en el ascensor repleto de adultos serios.
Y que bien cuando las enfermeras conocen ciertas rutinas y se animan a participar descaradamente y sin nariz de las representaciones.
Yo presenciaba la transformación, al menos por un instante, de esas personitas en estado de máxima vulnerabilidad. Los objetos, las puertas, las ventanas, los papeles higiénicos, todo era un juego posible. En tanta oscuridad, los clowns y sus canciones eran destellos luminosos, caricias que hacían viajar a otro espacio en el tiempo. Hoy estoy agradecidísima por la experiencia, Darío y Fafi me recordaron por qué decidí ser payasa algún día.
Poder reírnos de nuestras grandes tragedias es evolucionar. Es tener la capacidad de observar la realidad desde otro plano de la conciencia. Es no cerrarnos a una sola manera de sentir la vida. La liviandad de la risa nos hace más sanos. Cuando hay dolor, un pequeño instante de alegría, nos calma, nos acaricia. Y por eso, cuando una persona tiene la simple intención de lograr la risa del otro, no estamos hablando mas que de amor.


2 comentarios:

euge dijo...

hola soy euge de argentina cordoba y en este momento esoty en alemania, la dire del blog me la paso pablo que tambien lo conoci un dia por skypee y quizas este aqui buscando mi lugar, justamente este finde me he replantado este tipo de cosas sobre las que interpreto escribis .sabras mejor que nadie que el texto es uno solo pero las recepciones son para cada uno depende las circunstancias por las que pase en ese momento.
.la verdad es que ler tu carta me recordo a la unica ves que arme una obra de teatro en beneficio de los chicos del hospital de santa rosa junto con mi curso que en ese momento era sexto año esa obra la habia diseñado en base al libro de saint exupery el principito y esto que escribis me trae a la cabeza esas frases que dice lo escencial es invisible a los ojos por eso creo que justamente no salen esas hermosas cosas en el periodico en vez de tanta guerra y tanta politica barata..y otra de las frases es todo es posible gracias a una flor que no se ve ...no se porque pero me siento rara escribiendole a un "payaso" ya que siempre les tuve miedo quizas porque pienso que se cubren detras de tanto maquillaje y nunca se puede llegar a saber quienes son... asique prefiero escribirte a vos si no te molesta.. y espero dejar ese miedo atras ..realmenmte es muy bueno saber que estas haciendo feliz a tanta gente a traves del metodo de la transmision de energia como desia Pach Adams. o de cualquier otro solo queria que sepas que hay gente que piensa como vos y no queria.. dejar de desirtelo..un abrazo euge

Amapola dijo...

<3